El
autor de San Martín y la tercera invasión inglesa repasa los motivos
que llevaron al padre de la patria a independizarnos de España.
Contracultural lo entrevistó para conocer y discutir las repercusiones de su libro.
Contracultural lo entrevistó para conocer y discutir las repercusiones de su libro.
Pocos recuerdan que Juan Bautista Sejean en 1986 suscitó fuertes
debates cuando introdujo el divorcio vincular en la Argentina a través
de una demanda judicial que la Corte Suprema de Justicia de la Nación
acogió favorablemente. Ahora, en San Martín y la tercera invasión
inglesa, sorprende al abordar otra cuestión conflictiva: ¿fue San Martín
el jefe de una tercera invasión inglesa, oculta, maquillada?.
El autor, aunque siendo abogado y no historiador, contradice todo lo que
se ha escrito sobre el prócer acerca de los motivos que llevaron al
¿padre de la patria? a incursionar en la guerra contra los españoles en
América, poniendo en evidencia la política desplegada por Gran Bretaña
desde fines del siglo XVIII para obtener la dominación económica de
América del Sur.
Sejean intenta demostrar que después de las
frustradas invasiones de 1806 y 1807 los ingleses cambiaron su
estrategia de conquista, poniendo en cabeza de San Martín la
responsabilidad de llevar adelante los planes que no pudieron concretar
antes.
¿Está de moda escribir sobre San Martín?
Mi
libro es de Julio de 1997 y curiosamente desde esa fecha aparecieron
seis nuevos libros con seis nuevas causas por las cuales supuestamente
San Martín vino a la Argentina. Realmente ya no saben cómo argumentar
por qué vino acá; evidentemente no pudo hacerse patriota de repente si a
los cinco años tuvo que abandonar el país. Lo más lógico es que fue
enviado por los ingleses, y es indudable que vino con ellos. No cabe
duda de que fue un agente inglés.
¿Cree que los historiadores no se dieron cuenta de esto?
No, yo creo que sí se dan cuenta, lo que pasa es que creo que mi
postura es muy incómoda. Imaginemos que a partir de ahora, aunque ni yo
estoy dispuesto a eso, habría que cambiar nombres de calles y escuelas,
quitar monumentos...sería un proceso muy largo.
¿Cree que el hecho de no ser historiador influyó para que su libro haya tenido poca repercusión en los medios?
Y... un poco sí. Lamentablemente a veces es importante quién dice las cosas para que le presten atención.
A mi lo que me da bronca es que todos se creen dueños de la verdad. La historia oficial parece un dogma inamovible.
¿Eso no le parece peligroso?
A mi lo que me fastidia profundamente es que nos tomen por estúpidos;
porque para tomar decisiones correctas uno tiene que conocer la historia
de su país. Si uno cree en la novelita de la historia oficial
evidentemente las decisiones que vamos a tomar con respecto a Estados
Unidos, Inglaterra, o los factores de poder del mundo van estar
equivocadas.
¿Por qué?
La política internacional de
los ingleses siempre fue muy clara: dónde no podían conquistar por la
vía militar directa, dividían las aguas para provecho propio. Y acá
hicieron lo mismo.
Creer que los ingleses o los norteamericanos
nos van a ayudar porque son buenas personas o creer que los ingleses
nos ayudaron a liberarnos de los españoles también porque son buenas
personas es tan estúpido como pensar que el lobo le está haciendo un
favor a la oveja cuando se la come.
¿Y entonces?
Lo
importante es la integración con los países vecinos, pero una
integración no sólo económica, como planteaba Bolívar: la unidad
latinoamericana. Si tenemos la misma religión, hablamos la misma lengua,
comemos lo mismo...